Con motivo del III Centenario de la Congregación (1720-2020), fundada por San Pablo de la Cruz, la Familia Pasionista queremos dar un salto de calidad y promover -desde el silencio y la contemplación- una nueva llamada a la misión, no sólo para hacer acciones apostólicas, sino para disponer de personas con pasión de apóstoles, de profetas y de testigos del amor de Cristo Crucificado.
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La celebración del III Centenario de la fundación de la Congregación es una celebración de un carisma que hemos de proclamar con palabras y obras. El enfoque debe ser “mantener vivo” y promover el carisma y no la institución.
No es una celebración de nuestra grandeza o nuestros éxitos; más bien es una celebración de las bendiciones de Dios durante estos tres siglos y la fidelidad de innumerables Pasionistas que, por su vida y su misión, aunque en su debilidad y fragilidad humanas, han mantenido vivo el recuerdo de la Pasión de Jesús como un acto magnánimo y concreto del amor de Dios.